AVANCES

Existen en el mercado diversidad de marcas y modelos de avances, caracterizados principalmente por su tamaño y colorido. Aunque también existen diferencias de tejidos y prestaciones entre los distintos modelos, todos los fabricantes ofrecen al público una amplia gama de precios que se adaptan a todas las economías.

LA COMPRA

Usted puede seleccionar el modelo que más le guste o se adapte a su presupuesto, pero debe tener en cuenta -especialmente en el caso de las caravanas- que la medida del avance debe coincidir exactamente con la de su elemento de acampada.

Los fabricantes y distribuidos disponen de una tablas de equivalencia para conocer qué talla de avance corresponde a cada modelo concreto. No obstante usted mismo puede calcular el perímetro y con ello la talla del avance, disponiendo de un simple cordel. Basta con situarse con modelo nivelado sobre una superficie plana y medir el contorno de la guía con el cordel, prologándolo hasta el suelo por ambos lados. La medida obtenida será el perímetro de su elemento de acampada o, lo que es lo mismo, la talla de avance que necesita.

Cuando seleccione el avance es aconsejable que, como mínimo, las ventanas laterales sean practicables y con mosquitera. Asimismo deberá disponer de una ventanilla de ventilación en su parte superior para ayudar a eliminar la condensación.

Debe tener presente el uso que va hacer del avance. Ya sea para practicar camping de invierno, de verano o durante todo el año, siempre hay un avance ajustado a nuestros gustos y necesidades.

No importa que el avance para largas estancias sea de una superficie generosa, ya que la dificultad y tiempo invertido en el montaje es compensada por la larga duración de la estancia.

Si usted tiene pensado utilizar el avance sólo en los cortos períodos vacacionales, es preferible que elija un modelo de tamaño más reducido. Aunque éste disponga de menos prestaciones, el tiempo y esfuerzos invertidos en su montaje serán significativamente menores.

Para los aficionados al camping con nieve, es recomendable utilizar los avance denominados <<de invierno>>. Su superficie es mucho más reducida que los tradicionales de verano, pero su diseño está perfectamente adaptado a las duras condiciones de una estancia prolongada en una zona de nieve y fuertes vientos. Su estructura metálica, la inclinación del techo y sus puntos de anclaje resistirán con más facilidad una fuerte nevada o una tempestad de viento.

MONTAJE

Como dice el refrán: <<Cada maestrillo tiene su librillo>>. Nada tan cierto en muchos aspectos de la vida cotidiana y, sobre todo, en el mundo del camping. No obstante me permitirán que les dé algunas indicaciones sobre los pasos a seguir para una cómoda y correcta instalación del avance en una caravana.

1.- En primer lugar debe colocar los soportes de sujeción del armazón en el lateral de la caravana. Los soportes deben situarse unos dos centímetros por debajo de la guía del avance, comprobando que quede espacio suficiente para poder entrar en los soportes el gancho de los tubos de techo. Antes de atornillar los soportes, ponga un poco de silicona en la parte exacta de la caravana donde el tornillo vaya a penetrar; la masilla sellará la rosca de tornillo y evitará la entrada de humedad en la pared de la caravana.

La situación de los soportes variará según el modelo del avance, pero debe partir siempre del punto central del lateral de la caravana, donde colocara la primera pieza. Los restantes irán repartidos equidistantemente hasta los bordes extremos, derecha e izquierda.

2.- Una vez colocados los soportes, se pasará la tela del techo por el interior del perfil de avance y seguidamente voltearemos el techo del avance hasta encima de la caravana para que no nos moleste en las siguientes operaciones.

3.- Siguiendo las instrucciones de montaje que los fabricantes acompañan en cada avance se procederá a ensamblar los tubos del armazón, dejándolo sujeto a la caravana y con las patas delanteras a media altura. A continuación se pondrá  la tela del techo sobre el armazón, se unirán los laterales y frontal con la cremallera al techo y se levantarán las patas delanteras que teníamos a media altura.

4.- Con todas las cremalleras cerradas procederemos a clavar las piquetas, empezando la operación por las cuatro esquinas y vigilando que al tensar no nos queden arrugas. Es importante que la tensión en las partes de la tela que existan cremalleras no sea demasiado tensa con tendencia a abrirlas, ya que con las dilataciones de la humedad llegaríamos a no poder cerrar las cremalleras.

5.- En las zonas de mucho viento, puede instalar una chincha contravientos, para reforzar la resistencia del avance.

Recordamos que en largas estancias es necesario repasar periódicamente el estado de anclaje de las piquetas y la tensión de los vientos. Con el paso del tiempo, la lluvia y el viento el terreno se puede ir reblandeciendo y la fuerza de sujeción de las piquetas  disminuye notablemente y una ventolera, aunque no sea excesivamente fuerte, puede hacérnoslo volar.

Si utilizamos un toldo de viaje, la vulnerabilidad hacia el viento es más acusada, aunque lo hayamos montado solo por unos días. Su sujeción  al suelo se limita a los vientos tensores situados en los tres palos verticales delanteros y en un tensor trasero a derecha e izquierda. Para darle una mayor seguridad y resistencia al viento, aconsejamos que en cada unos de los tres mástiles delanteros se le coloquen tres vientos formando un triángulo al clavarlos al suelo con las piquetas.

Los toldos enrollables son de una gran comodidad para aquellos campistas que están continuamente cambiando de emplazamiento y, sobre todo, para los usuarios de autocaravanas o campers. Su rapidez de montaje tiene una contrapartida negativa que es su poca resistencia al viento, por ello, aunque suponga un pequeño trabajo adicional, aconsejamos recogerlo cuando nos vayamos a dar un paseo, a tomar un baño, etc., sobre todo si observamos que la climatología no es muy estable, ya que nos hace falta mucho viento para que se nos desarbole.

 

 

LA CONDENSACIÓN EN EL AVANCE

La utilización de los avances cerrados en épocas un poco frescas y en zonas con un elevado porcentaje de humedad en el ambiente puede producirnos condensación en su interior, no es un fenómeno peligroso pero si molesto. La condensación se forma por la acumulación de humedad en su interior y por la diferencia de temperaturas con el exterior.

Para evitar al máximo la condensación -del todo es bastante difícil conseguirlo- deberemos utilizarlo, aún en invierno, con alguna ventana o puerta ligeramente abierta para conseguir una circulación de aire que equilibre un poco la temperatura interior y exterior. Si en las acampadas de invierno hemos utilizado alguna estufa, ya sea eléctrica o de combustión, al apagarla para irnos a dormir por la noche, que es cuando más se produce la condensación, se deberá ventilar el interior del avance durante unos minutos.

PREVENIR EL RIESGO DE INCENDIO

La utilización de estufas de combustión con butano, es una práctica bastante habitual en las acampadas de invierno. Si bien proporcionan una estancia en el interior del avance más agradable, también es cierto que implican un serio riesgo de accidente, ya que estamos colocando una llama dentro de un elemento fácilmente combustible. Hay que tener mucho cuidado en la utilización de estufas situándolas en zonas apartadas de cualquier objeto. Estas nunca deben dar calor directamente sobre la tela del avance o sobre la pare de la caravana. Por la noche desaconsejamos totalmente dejarla encendida. Asimismo, nunca utilizaremos una estufa para secar directamente una prenda o saco de dormir, manta etc. mojado; mientras esté húmedo no habrá ningún peligro, pero al secarse puede prendérsele fuego con suma facilidad.

LIMPIEZA DEL AVANCE

La limpieza de un avance debe contemplarse según las característica del tejido en que está fabricado. Si es de algodón (tejido utilizado de forma minoritaria en la actualidad) solo se podrá cepillar para sacarle el polvo, nunca limpiarlo con jabón o detergente, ya que eliminaríamos su capa de impermeabilización. Con los tejidos sintéticos, y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, se podrán lavar suavemente con algún jabón neutro no degradable. Podremos utilizar un producto de limpieza <<normal>> en aquellos avances y cocinas que estén fabricados en PVC.

DESMONTAR UN AVANCE

Al desmontar el avance para guardarlo hasta la próxima temporada se deben tener en cuenta un par de detalles importantes para su buena conservación. En primer lugar se debe guardar completamente seco, sin ningún vestigio de humedad que produciría su deterioro durante su almacenaje. Los faldones deben estar limpios de barro para evitar que éste entre en contacto con la tela (las materias orgánicas que contiene el barro pueden dañar con el tiempo el tejido). Cepille los excrementos de pájaros que seguramente encontrará en el techo. No intente quitar las manchas de resina del tejido, solo lo podrá conseguirlo en las zonas en las que se haya utilizado PVC.

LAS ROTURAS Y ENGANCHES

Si tiene cualquier pequeño desperfecto, rasguño o rotura, es aconsejable repararlo lo antes posible, aunque no le impida la utilización del avance. Lo que en un principio no tiene ninguna importancia, con el tiempo puede llegar a convertirse en un mal mucho mayor.