TAPICERÍAS, CORTINAS Y REVESTIMIENTOS INTERIORES

Un oscurecedor o mosquitera enrollables que se atascan justo a la hora de dormir, o la goma-espuma interior del asiento-cama que perdido la firmeza original, no son elementos peligrosos para la salud, aunque sí provocan situaciones molestas e incómodas que pueden evitarse fácilmente a través de un sencillo proceso de revisión y mantenimiento.

Por otro lado, todos los trabajos de esta sección pueden ser realizados sin dificultad por el propio usuario-propietario de la caravana, autocaravana o camper, sin necesidad de acudir a talleres especializados.

En esta sección revisaremos el estado general de tapicerías, cortinas, oscurecedores y mosquiteras de <<cassette>> (es decir, integradas en el marco interior de la ventana), y revestimientos de paredes y suelos, con el fin de :

- detectar, anticipar y corregir posibles fallos de funcionamiento en aquellos elementos mecánicos (oscurecedores y mosquiteras enrollables fundamentalmente) y reparar o sustituir las posibles piezas defectuosas, y

- asegurar un óptimo nivel de limpieza de estos elementos.

La revisión puede completarse fácilmente en unos 30 o 40 minutos, lavado de tapicerías aparte, aconsejando realizar una revisión completa al menos una vez al año, coincidiendo preferiblemente con el principio del período de uso más extenso, por ejemplo verano, aunque el momento y frecuencia de las revisiones están en función de las condiciones de uso del vehículo, si se trata de uno nuevo o de segunda mano, de la calidad de su fabricación, etc. El objetivo, como siempre, es disfrutar de un interior en óptimas condiciones de confort y limpieza.

 

Herramientas y material necesario:

- Destornilladores planos y de estrella.

- Para la limpieza: paños, producto limpiador doméstico suave de materiales sintéticos, alcohol de quemar, cepillo de limpieza tapicerías (cerdas largas y duras), producto limpiador de tapicerías no desenfundables en líquido o en espuma. También utilizaremos la lavadora doméstica con el detergente habitual para el lavado de cortinas y tapicerías desenfundables.

- Palillos de dientes y cola de carpintero, para ajustar tornillos sueltos.

- Productos <<rellenadoras>> como masilla, silicona, etc., de venta en pequeños envases en ferreterías y establecimientos de bricolaje.

- Cúter, o cuchilla bien afilada.

REVISIÓN DE CORTINAS Y VISILLOS.

La primera revisión de estos elementos consistirá en comprobar si funcionan correctamente. Bastará con hacer correr, una por una, todas las cortinas y visillos del habitáculo para comprobar que se despliegan y repliegan con facilidad y sin obstáculos.

Las cortinas de ventana y separadoras de estancias interiores pueden presentar los siguientes problemas comunes:

- Con el paso del tiempo y el uso, los tornillos de las guías de cortinas pueden aflojarse ligeramente, lo que obstaculiza su normal deslizamiento. Si es éste el caso, extraeremos los tornillos flojos, insertaremos en el orificio la punta de un palillo mojada en cola de carpintero e introduciremos de nuevo el tornillo en su orificio original lo más recto posible, para evitar que la cabeza del tornillo quede inclinada y obstaculice el paso de las deslizaderas. Lo rieles de cortinas nunca deben engrasarse.

- En casos extremos, las guías de plástico pueden encontrarse semipartidas en alguno de sus segmentos. Sustituir por completo el segmento defectuoso es sencillo y económico, y solucionará esta incomodidad definitivamente.

- También es habitual que se hayan extraviado una o más deslizaderas (las piezas de plástico que se deslizan en la guía) y patines ( las piezas de plástico con forma de <<clip>> que unen la deslizadora y la cortina). La sustitución de estas piezas es cuestión de segundos.

- Uniones y dobladillos descosidos y cintas de cortina descosidas o deslizaderas (si están cosidas directamente a la tela sueltas. Se coserán de nuevo con la máquina de coser doméstica, y en el caso de las deslizaderas, se deben coser a mano. En cualquier caso, es un trabajo sencillo.

- Piezas de cortina y visillos con quemaduras de cigarrillo, rasgaduras, etc. Las rasgaduras se reparan mediante adhesivos especiales de tela o mediante un zurcido manual para conseguir mejor acabado. Si hay faltas de material (orificios, quemaduras, etc.) necesitaremos un trozo del mismo tejido (atención al casamiento de los dibujos y motivos), que podemos extraer de dobladillos, interiores, etc., para unirlo mediante adhesivos de tela 8 y otros productos reparadores de uso doméstico) o cosiéndolo a mano o a máquina. Debemos tener en cuenta que si una pieza de cortina o visillo está muy deteriorada, la reparación que nosotros podamos efectuar sobre ella nunca será tan buena como si de un tejido nuevo se tratase. Sin embargo, dado que conseguir una pieza de la misma tela puede resultar sencillamente imposible, generalmente será mejor conformarse con este acabado más o menos imperfecto, a tener que sustituir por completo todas las cortinas a juego del habitáculo, lo que resultaría mucho más laborioso y costoso.

Una vez reparados los desperfectos encontrados procederemos a lavar las cortinas y visillos por separado directamente en la lavadora. Las cortinas, en un programa de color con agua fría, sin suavizante y centrifugado, y los visillos, en frío, sin suavizante ni centrifugado. Las piezas de cortina, una vez secas, se plancharán antes de colocarlas de nuevo en el riel, mientras que los visillos se colocarán húmedos sin planchar. Sin duda el habitáculo presentará un aspecto claramente más agradable y renovado.

Nota: Los materiales que podemos encontrar en las tapicerías y cortinas de caravanas y autocaravanas están generalmente compuestos de fibras sintéticas con poca o ninguna cantidad de materiales naturales y permiten el lavado a máquina estándar. Sin embargo, antes proceder a su limpieza, conviene consultar la documentación del fabricante del vehículo y las etiquetas cosidas en los tejidos para asegurarse de que su lavado y planchado se realiza correctamente sin producir daños. Sólo en raras ocasiones estos tejidos deben ser lavados en seco.

 

REVISIÓN DE TAPICERÍAS.

Los elementos más comunes dentro de este apartado son: los asientos de la cabina de conducción (en autocaravanas y campers), los asientos, camas y asientos-camas del habitáculo, las piezas accesorias para la cama, cojines, reposacabezas, etc.

En primer lugar repararemos los posibles desperfectos que pudiéramos encontrar en estos elementos, tales como uniones y cremalleras descosidas, quemaduras, rasgaduras, etc., siguiendo las recomendaciones dadas en el epígrafe anterior.

También es recomendable sustituir las piezas de goma-espuma deterioradas, o que hayan perdido consistencia y firmeza. En ocasiones, será recomendable sustituir conjuntos completos de piezas de espuma, por ejemplo los asientos, respaldos y piezas accesorias de un salón-cama en su totalidad, con el fin de que la firmeza sea homogénea en todas las piezas. En este sentido, las densidades de espuma más comunes en los interiores de caravanas y autocaravanas son: 20 kg/m³ o menos para una firmeza baja (muchas caravanas utilizan aún esta densidad de espuma), 25 kg/m³ para una firmeza de grado medio y 30 kg/m³ para una firmeza superior. Cuanto menor es la densidad de la goma-espuma, más barata es y con mayor rapidez ésta pierde consistencia con el uso, y viceversa. Algunos fabricantes de autocaravanas de gama media y alta emplean espuma de alta densidad de forma generalizada en todas las piezas, que posteriormente recubren con una fina capa de 2-3 cm media densidad en su cara superior, para que la sensación al sentarse o acostarse no sea de extrema firmeza. Podremos adquirir las piezas de espuma nuevas en colchonerías, cortadas a la medida y de la consistencia deseada.

Seguidamente, procederemos a lavar en lavadora las tapicerías desenfumdables, en un programa frío de color, con centrifugado y sin suavizante.

Las tapicerías que no puedan ser desenfundadas (asientos de cabina de conducción en autocaravanas y campers) las limpiaremos como se indica seguidamente. Primero, con un cepillo de limpieza de tapicerías de cerdas duras y largas, procederemos a extraer el polvo, tierra, pequeños objetos incrustados, etc. Generalmente esto será suficiente para obtener unos resultados satisfactorios. Por el contrario, si la tapicería aún está sucia, aplicaremos algún producto limpiador de tapicerías doméstico, en líquido o en espuma (de venta en droguerías), atendiendo siempre las indicaciones del fabricante con el fin de no dañar los tejidos. Retapizar por completo todas las tapicerías del habitáculo debe ser siempre el último recurso del campista <<manitas>>. Es siempre más caro, laborioso y en ocasiones el nivel de calidad conseguido es menor que el de los elementos originales que se pretendían mejorar.

REVISIÓN DE REVESTIMIENTOS LATERALES, SUELOS Y TECHOS.

Los revestimientos de laterales y techos que podemos encontrar más comúnmente en caravanas y autocaravanas están fabricados a base de madera contrachapada con una fina capa plastificada en su cara vista, mientras que los suelos están fabricados de material plástico de 1 a 2 mm de grosor (PVC tipo <<sintasol>> o similar) dotados de mayor resistencia. Los desperfectos más comunes que podemos encontrar en estos elementos son:

- Paneles en laterales y techo sueltos en esquinas y zonas de unión con otros paneles, o paneles abombados por acción del calor, entrada de agua por filtraciones o por golpes recibidos desde el exterior. Estos desperfectos suelen ser difíciles de resolver en su totalidad, pues el origen del fallo suele ser de mayor envergadura y generalmente requiere la intervención de un servicio técnico de reparación cualificado. Además la manipulación de los paneles sin posibilidad de acceso en su cara interior dificulta siempre estos trabajos. En el mejor de los casos, sólo podremos <<reducir>> o disimular las desuniones mediante masillas, silicona, etc.

- Arañazos, grietas y orificios, causados por golpes, rozaduras, desinstalación de accesorios, etc., en paneles laterales y techo. Estos orificios y pequeños desperfectos se reparan mediante aplicación de masillas, siliconas y otros productos de relleno. Existe una amplia gama de estos productos de uso doméstico de venta en ferreterías.

- Abombamiento en ciertas zonas del pavimento del suelo. Suele deberse a que el adhesivo ha perdido eficacia en las zonas en cuestión. Con un cúter afilado y una regla realizamos un corte en el pavimento, preferiblemente siguiendo uno de los trazos rectos del dibujo o motivo del suelo (de esta forma el corte se hace invisible); levantamos uno de los lados del corte y aplicamos adhesivo de pavimentos plásticos o, en su defecto, pegamento de contacto (siguiendo las instrucciones de uso del fabricante del adhesivo, respetando los tiempos de espera).

- Rayaduras, quemaduras, orificios, etc., en el suelo. Este tipo de desperfectos tienen difícil reparación, es por ello, si es muy visible y afea sensiblemente al suelo, recomendamos sustituir la zona en cuestión mediante un parche del mismo material. Para ello, con un cúter y una regla extraeremos la pieza de suelo que incluya la zona deteriorada y que además incluya un motivo o dibujo completo del suelo de formas rectas (generalmente un rombo, un rectángulo, etc.), siempre que fuera posible. Naturalmente esto se hace para que los cortes, al coincidir con las marcas rectas del dibujo, se hagan prácticamente invisibles al ojo humano. Después recortaremos una pieza de material nuevo (por ejemplo, extrayendo un trozo bajo el mueble del fregadero) que incluya el mismo dibujo, que procederemos a pegar en el lugar de la pieza defectuosa previamente retirada. Las zonas de unión que pudieran quedar ligeramente separadas se rellenarán con pequeñas cantidades del mismo pegamento del suelo, que quedarán disimuladas por las marcas propias del dibujo.

Recomendamos a aquellos usuarios que estén planeando sustituir el suelo por completo debido a un deterioro más o menos severo del mismo, que intenten en primera instancia reparar los desperfectos, pues en ocasiones no compensa desmontar el habitáculo casi por completo, pues aumenta el riesgo de dañas piezas de mobiliario y demás accesorios a volver a montarlos.

Por ultimo, realizaremos una limpieza de todos los revestimientos y pavimentos. Los revestimientos laterales se tratan con limpiador doméstico y paños suaves, siempre sin abrasivos. Los suelos plásticos se limpian con alcohol de quemar diluido al 50 % en agua y aplicado con bayeta a mano enérgicamente.

REVISIÓN OSCURECEDORES Y MOSQUITERAS ENROLLABLES.

Estos elementos se presentan en forma de <<cassettes>> y <<semi-cassettes>> y se vienen incorporando con asiduidad en las ventanas de todos los nuevos modelos de autocaravanas y muchas caravanas desde hace varios años, por lo que podemos afirmar que se trata hoy en día de elementos habituales del interior del vehículo de ocio. Algunos vehículos incorporan únicamente oscurecedores, mientras otros incorporan un sistema combinado de oscurecedor y mosquitera. Otros elementos de camping también incorporan estos dispositivos en las claraboyas.

El mantenimiento de estos aparatos no es complicado, no debiendo nunca engrasar sus ejes, ni los carriles de la tela. En primer lugar comprobaremos que funcionan correctamente, enrollando y desenrollando sucesivamente todos los oscurecedores y mosquiteras del vehículo. Los frenos, que actúan sobre ambos carriles laterales de deslizamiento, deben funcionar también correctamente en todas las posiciones posibles, al accionar manualmente las manetas o tiradores centrales. Éstas junto con el dispositivo de unión entre mosquitera y oscurecedor, suelen romperse en ocasiones, debiéndose sustituir por completo, pues no tienen posible reparación. Para ello será necesario desmontar la carcasa inferior, retirando sus dos o cuatro tornillos y los carriles laterales (que normalmente se sueltan simplemente al retirar la carcasa inferior), para poder acceder al extremo del oscurecedor o mosquitera donde la pieza de plástico deteriorada se encuentra alojada.

Uno de los problemas más frecuentes que se da en estos elementos son los atascos y la salida de la tela oscurecedora o mosquitera de los carriles o guías laterales, produciendo en ocasiones la rotura o desgarro de la propia tela. Su reparación puede simplificarse aplicando cinta adhesiva muy flexible de tipo <<americana>> (de acabado metalizado y con refuerzo interior) en la zona afectada, abarcando también el borde de la tela y la cara posterior para ejercer mayor protección. Para acceder a la zona afectada necesitaremos desmontar la carcasa inferior del cassete y las guías laterales (véase párrafo anterior).

Para completar el mantenimiento de estos elementos, limpiaremos la tela oscurecedora y piezas del plástico y carcasas exteriores con un paño humedecido en producto limpiador de sintéticos de tipo doméstico, como siempre sin abrasivos. La mosquitera se limpia adecuadamente con aire a presión o con un cepillo de cerdas de dureza media, para retirar insectos y pequeños objetos atrapados.

RECOMENDACIONES FINALES.

Aconsejamos a aquellos usuarios campistas que posean vehículos de cierta antigüedad, la conveniencia de actualizar o restaurar aquellos elementos de las tapicerías, piezas de goma-espuma cortinas, etc., que se encuentren en mal estado. Al fin y al cabo, merece la pena estar en nuestra caravana o autocaravana tan confortablemente como en nuestra propia casa.